CÓMO SE COME EL CAMEMBERT

Si de verdad te gusta el queso has llegado al sitio correcto, a nosotros nos encantan todos los tipos de queso, especialmente el Camembert. El camembert es un queso de leche de vaca húmedo, suave, cremoso y madurado en la superficie. Se elaboró por primera vez a finales del siglo XVIII en Camembert, Normandía, en el noroeste de Francia. El Camembert es un clásico entre los quesos de pasta blanda franceses. Es una especialidad con Denominación de Origen que se fabrica únicamente a partir de leche cruda de vaca de raza normanda.

En muchas ocasiones es comparado en cuanto a apariencia con otro delicioso queso como es el queso brie, solo aparentemente porque en sabor son diferentes. El queso Camembert cuenta con un aroma que es ligeramente afrutado, sin amoníaco, pues un sabor amargo y amoniacal es un Camembert pasado. Este tipo de queso adquiere un sabor fuerte cuando madura. El buen Camembert posee un aroma puro y un pronunciado toque a setas, cremoso y complejo, con notas a hierba fresca.

Su proceso de elaboración es completamente tradicional, ya que debe ser depositado en los moldes con un cucharón. Para hacer nada más un queso Camembert es necesario emplear un mínimo de cinco cucharones. Cada pasada de cucharón debe hacerse cada cuarenta minutos para asegurar un escurrido máximo. No se prensa ni se cuece y debe dejarse madurar durante un periodo que va de 3 a 5 semanas.

Camembert un queso para mil recetas

Seguramente alguna vez te habrás preguntado cómo se come el queso Camembert. Todos alguna vez hemos buscado recetas para saber con qué alimentos se puede acompañar y con qué bebidas se puede maridar. Lo más normal es que estemos habituados a comerlo siempre con los mismos platos sin atrevernos a improvisar. Esto sucede generalmente por desconocimiento porque las posibilidades de un queso Camembert son infinitas, para saber combinarlo solo tenemos que conocerlo bien. 

Cuando el queso Camembert, por ejemplo, se calienta su sabor se potencia. Así que si lo queremos comer en caliente lo acompañaremos de algo suave para no hacer un plato excesivamente fuerte. Como sobre gustos no hay nada escrito, trata de echarle imaginación, seguro que encuentras cientos de combinaciones. Nosotros te dejamos a continuación algunas ideas por si las quieres poner en práctica. 

  • Camembert crudo. Déjalo reposar fuera de la nevera a temperatura ambiente durante al menos 30 minutos.
  • Camembert con pan, galletas o tostadas y miel o mermelada. Cortamos rebanadas de queso Camembert y la colocamos sobre una tostada a la que previamente habremos untado miel o la mermelada que más te guste. Las que combinan mejor son la mermelada de higo, albaricoque, cereza y frambuesa.
  • Camembert horneado. Calentamos el queso en el horno durante 10 minutos a 190 grados una vez veamos que se ha derretido lo sacamos. Ahora podemos mojar pan tostado en el queso derretido.
  • Camembert envuelto. Envolvemos nuestro queso Camembert en beicon, calentamos una sartén con un poco de mantequilla y lo colocamos dentro. Lo dejaremos un par de minutos por cada lado y lo serviremos con pan o galletas saladas.

Improvisa y haz tu propia receta con esta delicia para el paladar. 

En su segunda juventud ha descubierto la pasión de escribir. Cuando no se pierde entre fantasías futuristas y pesadillas infernales se dedica a divagar sobre cualquier tema que llame su atención. ¡Todo lo parece interesante! Y es que un escritor puede encontrar la inspiración en las fuentes más inesperadas...