PABLO TOMÁS, EX BULLI, AL FRENTE DE SINTONIA

El chef Pablo Tomás es el responsable de la creación de los platos únicos y extraordinarios que se ofrecen en el Restaurante Sintonia en Barcelona. Este nuevo espacio gastronómico situado en l’Eixample (calle roselló, 249), divide su carta por conceptos y tiempos de uso, adaptándose a las diferentes estaciones del año.También presenta su visión del menú degustación, en este caso pensado para compartir y al centro de la mesa.

La propuesta gastronómica se completa con un scotch bar, el único de la ciudad con una carta de cocktails exclusivamente elaborados con whisky, que redimensiona el local a partir de media tarde.

En otras palabras, Sintonia es una experiencia en la que la mesa es la gran protagonista. Un espacio gastronómico donde disfrutar, charlar y relajarse con familiares y amigos.

Pablo Tomás, jefe de cocina del restaurante Sintonia

“En Sintonia hemos dado un paso al frente, con una propuesta gastronómica, de horas de cocina y mucho sabor, mi principal objetivo. Hacemos una cocina de tradición renovada, nacida de la selección del mejor producto. Una cocina sana, guisada a fuego lento y a fuego de brasa”

Pablo Tomás es un amante del buen producto y de la cocina de tradición francesa (trabajó junto a Fermí Puig en el restaurante Drolma).  Este chef ha plasmado sabores en una carta de autor y productos, adaptados a los usos y costumbres. 

La propuesta gastronómica de Sintonia ha dado un paso al frente con el principal objetivo de dedicar muchas horas de cocina y ofrecer el mejor sabor del mercado en sus platos.

En definitiva, el restaurante roselló ofrece una cocina a la brasa sana, además de presentar platos únicos y llenos de sabor. Ideales para los amantes de la alta gastronomía que quiere experimentar nuevos sabores y probar una cocina a la brasa en Barcelona.

Una carta novedosa y llena de sabor

Pablo Tomás ha elaborado un menú de ocho platos los cuales destacan el “paté en croute de caza mayor al cacao, “escarola y pickles”, “lentejas estofadas con escabeche de pato y foie asado” o el “arroz meloso de paloma salvaje, huevo de calaf y trufa negra”. Aunque, el plato más conocido es la “liebre a la royale a la périgourdine” (con foie, trufa negra, ajos, chalotas y vino tinto).

La propuesta se completa con una relación de snacks y picoteo (ostras, hummus con sticks de zanahoria, ostras al natural y a la brasa, croquetas de pollo rustido, o berberechos, anchoas, gildas y tablas variadas) para cubrir el entre horas, la buena sobremesa. También sirve al propósito de nexo entre ágapes la carta de postres. Cheese cake, cruasán ahumado con crema de leche; mango, coco y pandan, o gianduja, café y toffee. 

El icónico croissant ahumado con haba tonka pone el punto final a la increíble carta de este restaurante de Barcelona.