El Queso de Burgos acaba en los juzgados

queso de burgos

El famoso y muy conocido queso de Burgos, inicialmente, es un queso típico de la provincia de Burgos de España. Este tipo es uno de los más significativos de Castilla y León. Actualmente este tipo de queso se encuentra yendo a los juzgados, ¿el motivo? Se busca que sea adscrito como de Indicación Geográfica Protegida. 

¿Qué es la Indicación Geográfica Protegida?

La IGP o indicación geográfica protegida es un calificativo que se le da a un alimento que sigue una serie de regímenes de calidad. Este es dado por la Unión Europea e identifica al producto al que se le otorga una certificación de que es originario de una zona determinada, ha pasado unos estándares de calidad estipulados, posee una reputación u alguna otra característica que puede ser atribuida a un producto por su origen geográfico.

Queso de burgos, ¿o no?

Al día de hoy, muchos de los “quesos de burgos” que compramos en el supermercado o consumimos en algún restaurante no es real. O al menos esto es lo que argumentan 5 diferentes empresas productoras de queso burgales, que llevan cada una al menos 20 años luchando codo a codo con la competencia de la industria láctea, con el objetivo de que el verdadero queso de Burgos sea declarado como producto de indicación geográfica protegida. 

¿Quién se encuentra al otro lado?

Para hacerle frente en esta lucha en los juzgados se encuentra la FENIL (Federación Nacional de Industrias Lácteas), quienes argumentan que el calificativo “queso de Burgos” corresponde a un tipo de queso, no adscrito a ningún tipo de zona contreta.

«La Federación Nacional de Industrias Lácteas (FENIL) considera básicamente que el Queso de Burgos es una tipología de producto genérico (algo así como llamar kleenex a todos los pañuelos de papel o petit suisse a todos los yogures infantiles) que no se asocia con Burgos sino con un tipo de queso fresco/blanco pasteurizado», expresan desde el Instituto Tecnológico de Castilla y León.

Crecimiento del queso Burgos

La realidad es que en los últimos tiempos, el crecimiento del consumo de este tipo de queso ha sido bárbaro. Básicamente su consumo se ha visto muy promovido por nutricionistas y seguidores de la tendencia del fitness, ya que contiene una alta cantidad de proteínas, mientras que su porcentaje de materia grasa es bastante bajo.

Soñadora e idealista pero con los pies en el suelo y con una visión muy clara de la realidad. Quizás sea toda una paradoja en sí misma que traduce en una insana curiosidad por todo lo que la rodea.