¿SE PUEDE COMER LA PIEL DE LOS EMBUTIDOS?

piel de los embutidos

Los embutidos forman parte de nuestra dieta, son una rápida y deliciosa solución para aperitivos y meriendas. Y no solo en nuestro país, los embutidos son uno de los alimentos más comprados y consumidos alrededor del mundo. Son productos elaborados a partir de las carnes que se introducen en tripas naturales o artificiales. Una especie de envoltura que permite conservar mejor estos productos.  Seguro que alguna que vez, al tomar una rodaja de longaniza, chorizo, salchichón… te has olvidado de retirar la tripa y te la has comido. Aquí es donde surge el kit de la cuestión, ¿Se puede comer la piel de los embutidos? ¿Es peligroso ingerir la piel de los embutidos para nuestro organismo?


Para sacarte de dudas podemos decirte que la piel de los embutidos se puede comer dependiendo del tipo de envoltorio que lleven.
Vamos a conocer un poco más a cerca del envoltorio que cubre los embutidos para saber si son comestibles o no.

piel de los embutidos

Diferentes tipos de piel de los embutidos

No todas las pieles o tripas usadas en la elaboración de embutidos son iguales, la composición puede variar de un producto a otro. Los dos tipos de pieles o tripas que existen son:

  • Las tripas naturales. Estas proceden de los intestinos de distintos animales, como el cerdo, la oveja, la carne de res, el caballo o la cabra. La más utilizada es la capa de los intestinos denominada submucosa, muy rica en colágeno. Pasan por un exhaustivo proceso de limpieza. Igual que la carne fresca y los productos cárnicos, las tripas naturales deben producirse a partir de animales aptos para el consumo humano.  Además, deben aplicarse los requisitos de higiene eficaces para evitar cualquier contaminación.
  • Las tripas artificiales. Pueden ser de colágeno de origen animal, esta es la más parecida a la natural. De celulosa, que suele emplearse en embutidos cocidos como las salchichas de Frankfurt. Y de plástico autorizado para uso alimentario, se utiliza en embutidos como la mortadela o el chóped. Este último tipo de  envoltorio es impermeable y aísla el embutido.
piel de los embutidos

Como diferenciar el tipo de tripa que cubre el embutido

Una de las señales visuales que nos ayudarán a distinguirlas es que las naturales tienen formas irregulares. Observaremos que están curvadas con los extremos bien cerrados y en ocasiones atadas a mano con un cordel. El embutido final tiene ciertas irregularidades y puntos más delgados o gruesos que otros, y desprenden un aroma particular.
Las tripas artificiales tienden a arrugarse en los extremos y se abren un poco. Cuentan con un aspecto mucho más uniforme, sin irregularidades ni imperfecciones, con un sabor neutro. La etiqueta también puede ayudarnos a distinguirlas porque en ella se indica la naturaleza, los materiales y la composición de la tripa.

Para que te quedes más tranquilo debes saber que la Norma de Calidad de los derivados cárnicos establece que:
La tripa natural, al ser considerada un ingrediente más, debe figurar en el etiquetado. El reglamento 1169/2011 sobre información alimentaria nos dice que, si un embutido está envuelto con productos no comestibles, también debe detallarse en el etiquetado. 

Teniendo en cuenta todo lo que aquí hemos descrito lo aconsejable es intentar evitar comer las tripas artificiales. Si la etiqueta indica que el producto está elaborado a base de piel sintética, es recomendable desecharla y no consumirla.

Nicola Picasso, padre y marido enamorado es un apasionado del deporte, especialmente del trail running. Atleta X-Bionic, Tailwind Trailblazer y Bamboolabs Ambassador, ha hecho de su afición por correr toda una aventura que trasciende las redes sociales.