Vegan Junk Food Bar. Descubre la comida basura vegana
Para algunas personas la comida vegana es sinónimo de aburrimiento, o platos poco apetecibles gente inapetente. Sin embargo, esto no es cierto, y basta con investigar un poco para comprobarlo. Algunos locales también se esfuerzan por destellar este falso mito sobre la comida vegana, llegando a reinventarla. Es el caso de Vegan Junk Food Bar, en el Born de Barcelona, un nuevo y novedoso ‘fast food’ del que no hay nada comestible que provenga de animales, pero con la misma potencia que hace atractiva a la comida basura.
Los trucos de la comida vegana
En el Vegan Junk Food Bar, hasta la decoración con grafitis y neones, además de la música marchosa, están en consonancia con la apariencia del menú. Porque sí, este se parece mucho a la comida basura que hace disfrutar a miles de personas, solo que es vegana, aunque parezca una contradicción. Y por consiguiente, infinitamente más sana, aunque apetitosa.
Por ejemplo, las ‘burgers‘, salsas y las supuestas ‘costillas de cerdo‘ (en apariencia), están hechas con extractos de tubérculos o de legumbres. Pero aunque no haya ningún ingrediente que proceda de animales, todo está elaborado y presentado para disfrutar a lo grande, como ocurre con el ‘fast food‘ convencional.
Una ilusión… pero sana muy apetitosa
Además de los comensales que acuden al Vegan Junk Food Bar de Barcelona, quienes disfrutan mucho son los ‘instagramers’ inmortalizando las impresionantes burguers. De hecho, antes de que el local abra sus puertas, ya se registran colas en su puerta.
Una de sus creaciones más apreciadas es la Notorious Sumo, una ‘burger’ que recuerda en su aspecto a la carne de pollo y ternera, pero está hecha de guisante y remolacha. Además de ser sana, hay que destacar su poderoso efecto saciante: que a nadie se le ocurra que saldrá con hambre después de disfrutar de este fast food vegano.
Las costillas están elaboradas con 52 ingredientes, todos ellos hortalizas y legumbres. En el restaurante también sirven pizzas, nachos, sashimi y calamares a la romana, pero, repetimos: reproducen su aspecto con maestría y todo es muy rico, aunque 100 % vegano.