Receta de foie de pato casero

El foie de pato casero es una receta estupenda para las ocasiones especiales, como las fiestas navideñas u otras celebraciones. Es fácil de preparar y tiene un sabor increíble. Puede servirse como aperitivo o como plato principal. En Mundisa, la tienda online de productos gourmet al alcance de todos, además de ser una excelente opción para comprar foie de pato, también  dan la receta para quienes se atrevan a prepararlo  en casa.

El foie de  pato hecho en casa,  paso a paso

El foie de pato es un delicioso y graso hígado de ganso. Esta receta te enseñará a preparar este clásico plato francés en casa, para que puedas disfrutarlo siempre que quieras.

1) Compra foie gras de pato fresco en un establecimiento de confianza, como Mundisa.

2) Pon el foie gras en una cacerola pesada a fuego medio, cúbrelo con 2,5 cm de agua y llévelo a ebullición. Apaga el fuego y deja reposar el hígado de pato durante 10 minutos. Escúrrelo, sécalo con toallas de papel y vuelve a colocarlo en la cacerola.

3) Añade agua suficiente para cubrirlo de nuevo unos centímetros y llévalo de nuevo a ebullición a fuego fuerte. Baja el fuego para que se cocine a fuego lento y añade sal y pimienta (también puedes utilizar otras especias como el romero o el tomillo). Tapar y cocinar hasta que estén tiernos (unos 30 minutos). Escurrir bien antes de servir.

Propiedades nutricionales del foie de pato

El foie de pato es una alternativa deliciosa y saludable al tradicional hígado de pollo. Contiene grandes cantidades de vitamina A y hierro, lo que lo convierte en una gran fuente de nutrición. Es una gran fuente de proteínas y grasas, así como de muchas vitaminas y minerales. Contiene más hierro que el hígado de ternera, y también es rico en vitaminas del grupo B, incluida la B12, así como selenio, un mineral esencial que puede ayudar a reforzar el sistema inmunitario.

El foie de pato es el hígado del pato. Es esencialmente lo mismo que el «hígado de ganso», pero cuando se dice «hígado de ganso» se refiere a los hígados de todo tipo de gansos. Es un manjar en muchas partes del mundo, y tiene un sabor rico y mantecoso que lo convierte en un complemento perfecto para cualquier plato. Suele servirse como aperitivo, en bocadillos o con guarniciones como mermeladas o confituras.

Soñadora e idealista pero con los pies en el suelo y con una visión muy clara de la realidad. Quizás sea toda una paradoja en sí misma que traduce en una insana curiosidad por todo lo que la rodea.